Mientras dure el coronavirus, la IoT no es mi prioridad

Es posible que muchos de vosotros os pusierais nerviosos cuando escuchasteis en diciembre de 2019 que se había identificado un brote de un virus en Wuhan, China. Quizás por la cercanía de la Navidad, o por la rapidez en que fluyen las noticias hoy en día, no le prestamos mucha atención. Cuando China decretó la cuarentena el 23 de enero de 2020 supe que el mundo entero estaba en peligro. El miedo empezó a circular en todas direcciones cuando el 30 de enero de 2020 fue declarado Emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional. ¿Por qué se esperó hasta el 11 de Marzo para que fuese reconocido como pandemia por la Organización Mundial de la Salud?. Es algo que no logro explicarme, salvo por ineptitud de OMS o presiones de los que subvencionan a esta organización.

Enero 2020 – Teorías Conspiratorias

Las teorías conspiratorias circulaban por las redes en Enero. ¿Salió ese virus de un laboratorio secreto chino? ¿Se creó como un experimento sociológico que no se ha podido controlar?  ¿Hay una organización super secreta que ya tiene una cura y chantajeara a los países? O ¿es la propia Tierra que se está autoprotegiendo de la destrucción a la que la estaba llevando la civilización actual?

El año había comenzado bien para mi tras firmar un nuevo contrato con Tech Data para dirigir un proyecto internacional, a priori muy interesante, y que en principio parecía de larga duración. Durante las primeras semanas de enero estuve concentrado en mi nuevo proyecto. Tenía mucho trabajo por delante y yo también relativicé el peligro del Coronavirus.

Cuando semanas después supe que la OMS avisó a España el 30 de enero: «El coronavirus se puede frenar si se aplican medidas», un sentimiento de rabia y de impotencia se apoderó de mí. Ahora es tarde, demasiado tarde y solo cabe esperar que acierten con las medidas o nos conducen al abismo de Helm (El Señor de los Anillos).  

Febrero 2020 – Se suspende el MWC20

Aunque tenía dos entradas para el MWC20 y había planificado varias reuniones de las que esperaba conseguir algún proyecto interesante, me daba miedo acudir a un evento en el que creía iba a contagiarme con toda probabilidad. ¿Estaba dispuesto a arriesgarme a pasar un mal catarro post MWC20 como se consideraba al Corona virus en esas fechas?  ¡Que engañados estábamos entonces ¡. Quizás tan engañados y confundidos como lo estamos hoy.

Así que egoístamente lance una campaña anti MWC20 en medios sociales. No fui yo, por supuesto, quien consiguió que el 13 de Febrero  la organización cancelara este año el congreso. Pero me sentí aliviado por no haber tenido que viajar a Barcelona.

Cuesta imaginar hoy que hubiera pasado si se hubiera celebrado el MWC2020. Es inconcebible la irresponsabilidad de nuestro “Gobierno que creía el dia 12 de Febrero que ‘no había ninguna razón’ para que el Mobile World Congress no se celebrara.”   Me pregunto si había en esos momentos mascarillas y guantes para todos.

Después de la cancelación del MWC, la lista de cancelaciones de eventos no ha parado. Si durante años he estado reclamando cambios en los eventos sin éxito, creo que el COVID-19 va a suponer un punto y aparte de estos macro eventos. Al menos mientras dure la memoria colectiva.

Marzo 2020 – Comienza el aislamiento

El 11 de Marzo, la OMS anunció que el coronavirus era una pandemia global.  Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, anunció que «la pandemia podía durar dos meses en el mejor de los escenarios, o hasta cinco en el peor». Hoy seguramente, Fernando también afectado por el virus, no sería capaz de repetir estas afirmaciones.

El virus se cebó primero con Italia, luego con España. Pero este virus no entiende de clases ni de países y hoy 13 de abril se contabilizan más de 1,8 millones de casos y más de 112.000 muertos en todo el mundo.

Por fin, el sábado 14 de marzo de 2020, El Gobierno decretó  el estado de alarma para hacer frente a la expansión de coronavirus COVID-19 . Se impusieron las primeras medidas para poder frenar el contagio intentando proteger a la población y a la economía. Difícil binomio y una tarea que se me antojaba imposible para un gobierno débil y sin grandes líderes.

Por su parte, algunas pocas empresas ya habían recomendado el teletrabajo y prohibidos viajes de negocio que no fueran estrictamente necesarios.  Muchas veces me han repetido “las empresas se crean para ganar dinero”, y sigue siendo cierto en estos tiempos donde la solidaridad parecía aflorar más que nunca. Pronto vimos la cara menos amable de las medidas: despidos, ERTES.

Confinado en casa desde mediado de marzo, devoraba noticias sobre estadísticas de muerte, de contagios que minaban mi ánimo. Aprendí términos como aplanar la curva, distanciamiento social.  Ya no distinguía noticas ciertas o falsas. Noticias de esperanza o de terror.

El último día del mes cuando terminaba mi contrato me comunicaron que no se renovaba. Todo se me hizo más negro. La tranquilidad económica también desaparecía. Un mazazo duro pero previsible. Tantos años teletrabajando no me habían preparado para esta situación sin precedentes de angustia y ansiedad. Por no tener no tengo ni mascarilla para salir a comprar. Por primera vez notaba como todo mi conocimiento y experiencia  resultaba inútil ante esta nueva situación.

Abril – Yo también quiero ayudar a combatir el virus

Con más tiempo para pensar, para recordar, para valorar que es importante y que no, tomo la decisión de ayudar activamente a conseguir fondos para organizaciones que está combatiendo al virus y ayudando a los más necesitados de esta crisis sanitaria y económica. Aunque me siento inútil por no ser médico, enfermero, policía, militar, y no ser muy hábil con las manualidades, creo que puedo conseguir recaudar dinero con ayuda de otros amigos voluntarios mediante webinars donde hablemos de cambios tras el coronavirus. Cambios en la Industria, en la Movilidad, en la Salud, donde la tecnología IoT debe jugar un papel importante para cambiar de una vez por todas la imagen de país de paellas, toros, fiestas y siesta. Y no me mal interpretéis, que me encanta la paella y la siesta, aunque soy partidario de depender menos de nuestras fiestas y nuestro sol y playa.

De momento la iniciativa sigue en marcha, pero con respuesta inferior a la esperada y con retrasos por la Semana Santa. Deseo una pronta recuperación para los voluntarios que han tenido que ser hospitalizados por el virus.

Desde hace un mes sigo el ritual cada día a las 8:00pm de aplaudir desde las ventanas al colectivo de médicos, personal sanitario y demás trabajadores que estaban poniendo en peligro sus vidas y quizás la de sus seres queridos por todos nosotros.

Las pocas veces que he salido de casa durante el último mes me ha impresionado ver las calles vacías y silenciosas, colegios y negocios cerrados, parques sin niños, supermercados con falta de productos y a los que ir a comprar sin mascarillas (no he conseguido comprar aún) me hace sufrir un ataque de pánico.

Pienso a menudo en mi padre, que murió de repente el 26 de diciembre tras ingresarlo el día de Navidad, cuando veo y leo noticias de tantas personas mayores aisladas y muriendo en residencias u hospitales sin que sus hijos pudieran visitarlos. Al menos me alegra pensar que no sufrió esta pandemia.

Las primeras semanas de abril, han empezado a hacer mella en mi moral. Con mas tiempo para hacer cosas que había dejado pendientes durante años no encuentro motivos para empezarlas. El tiempo se ha hecho mas relativo que nunca. No quiero aprender nada y mucho menos nada que tenga que ver con tecnología sin saber que lo podré terminar o al menos que va a servir para algo más que para escribir un artículo en mi blog.

Sigo aislado como muchos de vosotros, pero lo peor para mi es que mi mente más que mi cuerpo esta enjaulada entre cuatro paredes y por primera vez en mi vida no logro ver un futuro brillante y esperanzador más allá.

Supongo que pronto saldré / saldremos de esta pesadilla y veré el mundo, las personas, las empresas, con otra perspectiva. No se si quiero volver a pensar en mi futuro en IoT durante estas próximas semanas. No estoy seguro de querer continuar divulgando ideas y proponer soluciones para mejorar tantas y tantas cosas. No se si quiero sentir de nuevo que mis palabras y artículos no tenga el eco y la repercusión suficiente para que podamos mover el mundo en otra dirección.

Quizás sea hoy, quizás sea solo esta semana. No sé cuánto me durará esta apatía por la IoT. Pero mientras dure el confinamiento por el coronavirus, la IoT no es mi prioridad.

Thanks for your Likes and shares.

Nota: De todos modos, no quiero despedirme sin dejaros un poco de lectura de IoT y el Coronavirus.

https://www-forbes-com.cdn.ampproject.org/c/s/www.forbes.com/sites/bernardmarr/2020/04/03/9-future-predictions-for-a-post-coronavirus-world/amp/

https://www.emarketer.com/content/how-covid-19-is-fast-tracking-emerging-tech

https://www.networkworld.com/article/3534101/covid-19-vs-raspberry-pi-researchers-bring-iot-technology-to-disease-detection.html

Emerging Technologies in the Pandemic Crisis: 10 Applications and Future Outlook

https://www.digitaltrends.com/cool-tech/draganfly-drone-coronavirus/

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